Un 25% de los conductores en España se han distraído al volante al llevar a su mascota dentro del vehículo. Así lo afirma el último análisis realizado por Acierto.com que revela también que son los varones de entre 18 y 24 años los que sufren en mayor medida estas distracciones.
Muchas familias tienen mascotas en casa y en más de una ocasión suben al coche para ir de viaje o para desplazamientos cortos como ir al veterinario. Sea cuál sea la finalidad del desplazamiento la mascota tiene que llevar los sistemas de retención correspondientes que cumpla con la legislación y no poner en riesgo ni nuestra seguridad ni la suya.
Eficacia de los Sistemas de seguridad para mascota
- Animal suelto: El peor escenario posible es el perro tumbado sobre la bandeja trasera, detrás del conductor. El animal saldrá lanzado contra el reposacabezas del conductor si hubiera un accidente. Los dos sufrirían lesiones muy graves, incluso mortales.
- Arnés de un solo enganche: El arnés se engancha al cinturón de seguridad del vehículo. En caso de colisión, la hebilla del arnés se rompe. El perro choca contra el respaldo del asiento, provocando graves lesiones al conductor en la columna. El animal sufriría lesiones graves o mortales.
- Arnés con dos enganches: El arnés evita el desplazamiento hacia delante, por lo tanto, no se transmite ninguna carga al conductor. Para evitar que la mascota choque contra los asientos -con consecuencias que serían muy graves-, deberán tener un sistema de unión corto.
- Transportín sujeto con el cinturón de seguridad: El transportín destroza los puntos de sujeción del cinturón. Además, se rompe su parte superior. El animal sufre lesiones muy graves y los ocupantes del vehículo soportan cargas importantes.
- Transportín colocado en el suelo del vehículo: Los transportines pequeños encajan bien en el suelo. Como tienen poco espacio la enegía del impacto es absorbida pronto y apenas se deforma el habitáculo del animal que solo sufre lesiones leves.
- Transportín en el maletero: Cuando el animal es más grande y el transportín también, se puede colocar en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha. No se puede excluir la posibilidad de que los ocupantes de las plazas traseras sufran lesiones.
- Rejilla divisoria: Un rejilla colocada entre los pilares de la estructura del coche, separando la cabina del maletero, permite a la mascota moverse libremente sin molestar al conductor, pero en caso de colisión y según la posición del animal en ese momento, puede sufrir lesiones muy graves. Lo mejor es combinar el transportín con la rejilla divisoria.
De todas los sistemas de retención para mascotas que existen el mejor y más recomendado es:
- Si son pequeñas, sin lugar a dudas es en su transportín colocado en el suelo del vehículo.
- Si la mascota es grande, lo mejor es colocar el transportín en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha y para mayor seguridad se recomienda combinar este sistema con la rejilla divisoria.
La investigación también muestra que hasta el 32% de quienes tienen un animal de compañía lo dejan suelto por el interior del vehículo. Una acción que supone un grave peligro para la seguridad de los integrantes del vehículo y del propio animal. Aunque solo el 4% admite hacerlo siempre, mientras que el 28% restante apunta a que solo actúa de esta manera ocasionalmente.
¿Qué dice la legislación?
En la actualidad hay que tener en cuenta dos factores que especifica el gobierno:
- No se puede llevar el perro suelto en el interior del vehículo, ya que puede molestar o distraer al conductor del mismo y ser causa de accidentes.
- Cuando viajemos con perros en el interior del vehículo, se colocará un separador que impida que ocasione molestias o pueda ser causa de distracciones.
Asimismo, debemos tener en cuenta que, si se produce una colisión frontal, la deceleración hace que el peso de nuestra mascota, se multiplique por entre 20 o 30. En un choque de este tipo a 50 kilómetros por hora, un perro de 10 kilos supondría una masa de colisión de unos 200 o 300 kilos. Algo que podría ocasionar unos daños más graves de lo que a priori podríamos pensar.
El coche, para viajar con la mascota
El informe también desvela que más de un 85% de los españoles prefiere el coche para viajar con su mascota frente a otros medios de transporte como el tren o el avión, cuyos adeptos se reducen al 11,4% y al 3%, ante el desconocimiento de los usuarios y las restricciones de las propias compañías de transporte.
De hecho, la propia Renfe circunscribe su servicio a las mascotas de menos de 10 kilos. En el caso de los trenes de larga distancia, además, es necesario comprar un billete para ellas. Y las limitaciones que establecen las aerolíneas son similares, aunque varían enormemente según la entidad. No obstante, la obtención de documentos y permisos acordes con la legislación del país de destino puede llegar a condicionar el viaje. En el caso de los autobuses, la mayoría acota su traslado al maletero.