Todo apoyo que ofrezcamos a nuestro planeta es poco. Por eso, cualquier iniciativa de reciclaje, como puede ser un neumático reciclado, es de agradecer. Desde hace poco, han llegado a Europa los primeros neumáticos fabricados a partir de botellas de plástico. Pero ¿cómo se fabrican los neumáticos reciclados?
Todo empieza con el reciclaje, claro. Las botellas se separan del resto de envases y plásticos que depositamos en el contenedor amarillo. Las botellas se clasifican, y se retiran los tapones, que no son del mismo material. Llega entonces el momento de limpiarlas de forma mecánica, retirando todos los restos de líquidos, comida… que puedan contener.
Una vez limpias las botellas se trituran, para facilitar su fundición y granulado. Lo que queda se polimeriza para darle un estado sólido, y se va convirtiendo en un hilo de poliéster sostenible de tereftalato de polietileno (más conocido como PET, sus siglas en inglés). Este hilo es el que sustituye al habitual poliéster convencional para confeccionar la carcasa del neumático.
El material es resistente a las altas y bajas temperaturas, por lo que no se deforma, y resulta ser una opción más ecológica para crear nuevos neumáticos.
Los neumáticos que utilizan alguno de estos materiales lucen el logotipo CRM (contain recycled material / contiene material reciclado).
Son necesarias entre 40 y 60 botellas de PET para crear un juego de neumáticos de un turismo. Hablamos, recordemos, de la carcasa. El caucho sigue siendo el componente principal del neumático.
La buena noticias es que este caucho cada vez tiene más usos reciclados una vez finaliza la vida útil del neumático. Uno de ellos, curiosamente, es su uso en el reasfaltado de carreteras.
Y así es cómo se fabrican los neumáticos reciclados. Recuerda que, si necesitas neumáticos, tenemos nuestra propia tienda de neumáticos en la que ofrecerte los que buscas.
