El seguro de un coche como sabemos, es un gasto obligatorio si eres el propietario de un vehículo, pero elegir uno no siempre es fácil. Con tantas opciones en el mercado y tantos puntos en cuestión, no siempre sabemos qué es lo más conveniente para nuestra seguridad y nuestro bolsillo.
Olvídate de encontrar “el seguro perfecto”, ya que no existe, depende mucho de lo que se ajuste a lo que necesitamos. Pero si estás en la búsqueda de tu seguro de coche, esperamos que estos consejos te ayuden a encontrar tu mejor opción:
1. ¿Qué necesito?
Una de las primeras cosas a tomar en cuenta es para qué y dónde usamos nuestro coche, si lo usamos únicamente en la ciudad o viajamos mucho y necesitamos cobertura de asistencia en carretera.
Hay que considerar también si aparcamos el coche en la calle o se queda en un garaje. Si se queda en la calle, tenemos mayor riesgo de robo o rotura de lunas.
Aunque el riesgo de robo suele ser moderado (dependiendo de la ciudad y los lugares de residencia específicos), si decides contratar la cobertura adicional de robo en una póliza a terceros (que normalmente incluye rotura de lunas e incendio), puede suponer un gran ahorro en caso de que pase algo en comparación de lo que pagarás por tener esa cobertura extra.
Si utilizas tu coche todos los días para ir a trabajar o para otros traslados, es importante que te plantees contratar un seguro que tenga coche de sustitución, para que, en caso de alguna avería o accidente, puedas seguir con tus actividades sin problemas.
2. Elige la mejor modalidad para tu coche
Aquí debes preguntarte si te conviene más una contratación de seguro a terceros o una a todo riesgo. El seguro a terceros cubre los daños que causemos a otros vehículos, pero no los daños que causemos al nuestro.
El seguro a todo riesgo, además de los daños a terceros, incluye los daños a nuestro vehículo y pueden incorporar garantías adicionales interesantes (aunque en realidad seguros a todo riesgo no existen ya que hay percances y accidentes en los que resulta imposible recuperar el valor asegurado), debes leer las clausulas, porque, por ejemplo, hay compañías de seguro que no cubren accidentes en vías no asfaltadas porque se consideran “no aptas”.
Todo riesgo no significa que te van a devolver el valor del coche, significa que la compañía te dará el precio que ellos consideran que tenía tu vehículo al momento del siniestro y en esta valoración también se toman en cuenta distintas cosas según la compañía (la diferencia entre una u otra puede suponer varios miles de euros)
La mayoría de personas opta por tener un seguro a todo riesgo los primeros tres años posteriores a la compra del coche (ya que probablemente tendrán una cláusula de recuperación de gran valor del vehículo) y luego cambiar a un seguro de terceros, cuando la cláusula de recuperación baje (en torno a los cinco años).
3. ¿Con franquicia o sin franquicia?
La franquicia es una cantidad mínima del importe total de la reparación que se acuerda entre el usuario y la aseguradora y que el usuario asume en caso de siniestro de daños propios.
Hay diferentes tipos de franquicia, es importante a la hora de elegir un seguro tener en cuenta cómo aplica la franquicia la aseguradora, si te van a cobrar por parte del vehículo dañada, un total por siniestro o por lateral.
Un seguro con franquicia puede ser conveniente para personas con buen expediente de siniestros o para aquellos que no utilizan el vehículo todos los días o lo usan de forma ocasional, ya que cualquier riesgo se reduce notablemente.
4. Tómate tu tiempo
Teniendo en cuenta todo lo anterior, y valorando que puntos son importante para cubrir tu vehículo, pregunta y compara precios y qué ventajas te ofrece cada seguro (por ejemplo, si te ofrecen tasas mensuales o anuales), ¡y no olvides apuntar los importes y compararlos!
Así mismo, debes estar pendiente de los descuentos ofrecidos por las compañías de seguros, puede que por tu perfil tengas algún tipo de descuento.