Sus facilidades de pago, los beneficios fiscales y tener siempre el último modelo, están convirtiendo el renting en la mejor opción.

El renting sigue creciendo.Es cierto que el pasado mes de marzo registró una bajada del 9,2%, pero si nos fijamos en el acumulado del año 2016, éste cerró el ejercicio con una flota de 486.486 unidades, lo que supone un aumento del 8,68% frente al 2015, mientras que la facturación aumentó en un 9,11%, llegando a los 4.342 millones de euros.

Lo primero que hay que tener claro es que cualquier persona puede contratar un renting.

Únicamente tendrás que ponerte en contacto con las compañías que operan en nuestro país.
Una vez informado sobre todas las condiciones, es recomendable que inviertas tiempo para comparar precios y leas la letra pequeña de los contratos, así evitarás sorpresas de última hora.

Los documentos a aportar variarán en función de quién lo presente. En el caso de un particular o un trabajador por cuenta ajena, se le solicitará el DNI, la declaración de la renta del año anterior y las tres últimas nóminas.

Los autónomos añaden, además, el alta en el impuesto sobre actividades económicas, los impresos de los cuatro últimos pagos del IRPF así como el IVA –en este caso, si no se está exento– y el balance general de la contabilidad, tanto si lo haces tú a través de una gestoría.

Es importante que conozcas que incluye el contrato. Por regla general, cuando accedemos al renting de un vehículo firmamos un contrato por un determinado importe que contiene:

Seguro a todo riesgo, asistencia en carretera y hasta el mantenimiento del mismo.

Eso sí, en la cuota se reflejan la parte proporcional de los impuestos de matriculación y circulación y el combustible queda fuera del acuerdo, si bien los autónomos podrán desgravarse el IVA del mismo.

Durante la negociación, la empresa de renting propondrá un número anual de kilómetros, que por regla general oscila entre los 15.000 y 20.000. Una distancia, a priori, más que suficiente, pero que en el caso de que uno la exceda, nos veremos obligados a pagar una penalización.

Si no hay penalizaciones, lo más habitual es que el vehículo escogido, sea más rentable con dos contratos seguidos de renting, que una compra financiada a ocho años. Todo esto debes tenerlo muy en cuenta cuando realices la operación.

Un contrato suele rondar los 48 meses, con un total de 15.000 kilómetros anuales.

¿Pero y si me arrepiento? Si esto ocurre no podrás finalizar ni cancelar el contrato antes de tiempo sin librarte de abonar alguna penalización. Pero en los últimos años ha surgido el denominado renting flexible, gracias al cual una empresa o pyme podrá aumentar, cambiar o reducir su flota cuando su actividad lo requiera, sin por ello tener que recibir una sanción económica.

Las marcas más matriculadas durante los 12 meses de 2016, crecieron un 20,98% en relación a 2015, según los datos de la AER –Asociación Española de Renting de Vehículos–. Un año más, se volvió a situar Renault, seguida de Volkswagen y el tercero a Peugeot, por lo que se repite el mismo podio que en los últimos años.

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