Los visitantes en grandes ciudades e incluso en otras más pequeñas sueñan con una movilidad mejor y más “transpirable”. Y hoy en día, cuando potenciales clientes empiezan a soñar, aparecen varias “tecnológicas” preparadas para satisfacer esos sueños.
Compartir automóviles para satisfacer expectativas
En primer lugar, los fabricantes de coches quieren compartir automóviles porque también ellos quieren satisfacer estas nuevas expectativas de los clientes y, sobre todo, porque quieren evitar que terceras partes ocupen su espacio.
Escoger determinados modelos que no se compran masivamente
En segundo lugar, los fabricantes están utilizando los nuevos servicios de movilidad para escoger determinados modelos, que tienen que estar disponibles para el consumidor pero que aún no se compra masivamente.
Los vehículos eléctricos son un buen ejemplo de ello. A pesar de ser más caros que sus competidores directos equipados con motor a combustión, los eléctricos tienen hoy que formar parte de la oferta de las marcas: no sólo por el cumplimiento de los límites medios de emisión de las gamas, sino también para satisfacer el creciente interés de los clientes y preparar el futuro de la movilidad.
El uso de un vehículo eléctrico en car-sharing es hoy la mejor forma para el cliente no quedar tan expuesto a los precios de adquisición y los valores residuales de estos modelos, beneficiándose de su utilización en su ambiente ideal (áreas urbanas).
Entrar en nuevos mercados
En tercer lugar, los constructores están utilizando los nuevos servicios de movilidad para entrar en nuevos mercados, como Carlos Tavares explicó en un artículo publicado el 15 de agosto pasado en Forbes. El CEO de PSA dijo que el grupo estaba utilizando su servicio de movilidad Free2Move para volver al mercado norteamericano, evitando la complejidad y la inversión inherente al lanzamiento de una nueva red de distribución. Esta estrategia es especialmente interesante porque el servicio comenzará por recurrir a marcas que ni siquiera pertenecen al grupo PSA. El gran objetivo es comprender mejor el funcionamiento de este mercado y conocer bien a los clientes y sus expectativas.
Servicios de movilidad para vender a quienes no quieren un coche
Finalmente, las marcas están utilizando los nuevos servicios de movilidad para “vender algo” a usuarios que difícilmente comprarían un vehículo nuevo. En muchos países, los clientes más jóvenes prefieren comprar vehículos usados, especialmente los menos nuevos (los más baratos), aquellos que tienden a ser comercializados por operadores independientes. O simplemente aquellos que no quieren un coche, particularmente en zonas urbanas.
La venta de servicios de movilidad permitirá a los fabricantes crear nuevas relaciones con este público, permitirá “venderles algo” y, en algunos casos, hasta venderles un vehículo nuevo.
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