El coche siempre ha sido la estrella de la mayoría de los videojuegos del mercado y ahora las tornas parecen haberse dado la vuelta. Son los mismos videojuegos los que se convierte en una atracción estrella en los coches. El impacto social provocado por tecnologías como la conectividad de alta velocidad y las pantallas de alta definición o la tendencia hacia la conducción semiautónoma y la movilidad compartida, ha hecho que los fabricantes de automóviles construyan sus vehículos de próxima generación con videojuegos como parte central de la experiencia de usuario en el automóvil.

¿Por qué los fabricantes de automóviles son tan optimistas sobre los juegos en el automóvil? Un informe reciente de la industria sugiere que la industria mundial de los videojuegos continuará su rápido crecimiento reciente y está en camino de alcanzar los 321 mil millones de dólares para 2026. Además, hay aproximadamente el doble de jugadores en todo el mundo que vehículos en la carretera. Para los fabricantes de automóviles se traduce en una oportunidad lucrativa que se alinea fácilmente con su enfoque de generar flujos de ingresos recurrentes basados ​​en suscripciones.

Las sólidas redes 5G de baja latencia permiten a los jugadores conectar automóviles con acceso a Internet a tiendas de juegos digitales desde cualquier lugar. Las plataformas de juegos en la nube permiten a los usuarios disfrutar de experiencias de alta calidad y sin demoras sin necesidad de discos duros enormes y costosos. Con sistemas de infoentretenimiento compatibles y potentes unidades de procesamiento de gráficos (GPU), los motores de juegos 3D de alto calibre están brindando experiencias de juego en el automóvil a la par de las consolas de juegos domésticas.

Si bien los videojuegos ya se juegan en muchos vehículos (principalmente Tesla) y el dinero se gana principalmente a nivel de distribución (los paquetes de suscripción de Holoride son una prueba), el mercado de juegos en el automóvil seguirá siendo incipiente a corto plazo, con más entusiasmo que un potencial comercial significativo para la mayoría de los desarrolladores.

¿Puede el coche ser una videoconsola ideal? La respuesta es sí. Muchos vehículos modernos ya tienen muchos sistemas físicos que se pueden sincronizar con las funciones de realidad virtual de un juego. Se pueden lograr y combinar muchos efectos táctiles y sensoriales con lo que sucede en el entorno del juego virtual. Por ejemplo, podría salir aire caliente o frío de las boquillas de ventilación, una explosión en la pantalla podría intensificarse por la activación repentina de la calefacción del asiento, y los asientos podrían temblar abruptamente, y el tensor del cinturón de seguridad podría apretarse si un jugador golpea contra una pared virtualmente.

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