Es una de las principales conclusiones del Informe Cars 25, elaborado por la consultora Goldmand Sachs, y del que nos hacemos eco en el Blog de dsi.mobility. El legislador y los consumidores quieren vehículos más eficientes y menos contaminantes y por eso los fabricantes de vehículos están trabajando en materiales más ligeros y resistentes como el aluminio, el acero de alta resistencia y el plástico reforzado con fibra de carbono. Según los autores del estudio, se trata de materiales más caros, lo que previsiblemente incidirá en los procesos y costes de reparación.
El informe de Goldman Sachs describe siete tendencias en el desarrollo de la automovilidad mundial para los próximos diez años. Entre ellas, la de la búsqueda de una reducción del peso total de los vehículos, lo que podría suponer un desafío dado que los estándares de seguridad generalmente requieren el uso de piezas de carrocería más pesadas. “Este conflicto está empezando a disminuir a medida que las empresas explotan materiales que sean a la vez ligeros y resistentes, incluidos el aluminio, el acero de alta resistencia y el plástico reforzado con fibra de carbono”, explican los autores. “Sin embargo”, señalan, “se trata en materiales más caros”. “El plástico reforzado con fibra de carbono, en particular, hoy en día se utiliza principalmente sólo en autos deportivos especiales. Con el tiempo, el impulso a la eficiencia del combustible significará el uso de más aluminio y acero de alta resistencia”. Además del uso de materiales más ligeros y resistentes, las otras tendencias recogidas en el informe de Goldman Sachs son:
- Continuo avance mecánico. La electrificación del grupo motor resulta esencial para cumplir con las regulaciones sobre eficiencia, y Goldman Sachs espera que continúe la transición hacia los híbridos, eléctricos y pilas de combustible. No obstante, se calcula que en 2025 los motores de gasolina y diesel seguirán constituyendo el 75% del total en todo el mundo.
- Conducción autónoma en el horizonte. Google espera tener listo un vehículo de conducción totalmente autónoma en 2017. No obstante, aspectos como la normativa sobre indemnizaciones en caso de accidente continúan siendo un factor a superar por esta industria. Según los cálculos de Goldman Sachs, para 2020 será habitual la comercialización de vehículos con un nivel 3 de automatización, mientras que la autonomía total (nivel 4) deberá esperar más años.
- Traspaso de poder a los megaproveedores. El cumplimiento con la normativa sobre emisiones costará a los constructores 2.500 euros por vehículo, lo que supone una oportunidad de negocio para fabricantes de equipos y componentes que sean capaces de aportar mejoras en la eficiencia medioambiental.
- Nuevos participantes. La aparición de la conducción autónoma y la movilidad eléctrica está levantando barreras de entrada al sector, de manera que empresas tecnológicas como Google y Apple están mostrando su interés por la automoción.
- Automóviles conectados y movilidad compartida. Los sistemas que permiten mantener conocer la localización y el comportamiento del vehículo favorecerán el uso del automóvil compartido. Actualmente, la utilización del vehículo supone un 5% de su coste, frente a un gasto mucho más elevado para su propiedad.
- Giro hacia los mercados emergentes. El proceso de motorización en estos países continúa en marcha y, para 2025, se espera que China cuente con 35 millones de vehículos e India con 7,5 millones.¡Sea como sea el futuro de la automovilidad, allí estará dsi.mobility acompañando a sus talleres y Centros de Movilidad en su evolución!