Ahora que se habla tanto de la descarbonización del transporte y de la nueva movilidad sostenible, de la electrificación de los vehículos y de la movilidad compartida “as a service”, conviene recordar que las flotas, y particularmente las de renting, fueron y siguen siendo pioneras en ambos ámbitos. Las compañías de renting, por la propia naturaleza de su negocio, muy orientado a prestar la máxima calidad de servicio al cliente y usuario, pero también a la necesaria eficiencia de todos sus activos, siempre han sido las primeras en incorporar los vehículos más modernos, con las tecnologías de propulsión más limpias y de mayor rendimiento. De igual modo, si pensamos en la nueva movilidad en términos de “movilidad como servicio” no podemos por menos que reconocer que también ahí, las flotas y el renting han ido siempre un paso por delante.
En Delfín Grupo, la empresa matriz de los Centros de Movilidad dsi.mobility, llevamos décadas prestando servicios de posventa, de mantenimiento y reparación de vehículos a las flotas de renting. No solo conocemos cuáles son sus necesidades y cómo han ido evolucionando a lo largo de los años, si no que, más importante aún, somos auténticos especialistas en generar relaciones sostenibles y mutuamente beneficiosas con los empresarios del taller. El renting es un cliente muy exigente. Pero es también un cliente que contribuye a la modernización del taller. No solo porque le obliga a estar al tanto de las tecnologías más modernas que equipan los vehículos nuevos y seminuevos que integran sus flotas, sino porque le anima a optimizar todos sus procesos para generar una experiencia de cliente extraordinaria, donde se aúnan calidad técnica, reparación diligente y un altísimo nivel de servicio. El reto es hacer todo eso de forma rentable. Si hablamos de procesos, por ejemplo, es ineludible señalar que desde el punto de vista de la digitalización, más allá de la proactividad de muchos talleres, la relación con el renting, la “automatización” digital de la gestión administrativa de las intervenciones para un renting, ha supuesto un importante aspecto dinamizador de la transformación digital de los talleres. En definitiva, el renting contribuye a mantener el pulso, el latido de la innovación y la mejora continua en los talleres. El gran desafío es que ese latido genere beneficio.
Según datos de la Asociación Española del Renting de Vehículos (AER Renting), las flotas de renting aportarán, durante 2023, un negocio de alrededor de 1.176 millones de euros a los talleres, de los cuales, el 60% corresponderá a daños propios y el 40% a mantenimiento reparaciones y neumáticos. No es un secreto que el peso de los vehículos de renting tanto en las matriculaciones como en el parque crece mes a mes. Y si hacemos caso de las previsiones que realizan los gurús del sector seguirá haciéndolo durante los próximos años. De manera que el negocio que el renting genera a los talleres vía mantenimientos y reparaciones seguirá creciendo. Cuestión bien distinta es de qué forma el taller consigue rentabillizar un negocio que eventualmente puede generar volumen, pero que lleva asociado un nivel de servicio, de coste, que no siempre va a acompañado de márgenes adecuados.
En dsi.mobility lo tenemos claro. Recogemos la experiencia acumulada por Delfín Grupo a lo largo de más de tres décadas generando al taller negocio rentable con las compañías de renting. Pero, además, ponemos el foco en otros dos aspectos muy interesantes: el negocio de los vehículos de renting que cumplidos unos años de servicio pasan al mercado del vehículo de ocasión, y animamos a nuestros Centros de Movilidad no solo a prestar servicios de posventa a las compañías, si no a convertirse en agentes activos de venta de servicios de renting a aquello clientes de taller que están pensando o ya han decidido jubilar su coche.