El valor venal de un coche no es más que el precio que puede alcanzar ese coche en el mercado conociendo su antigüedad, su estado de conservación, y también en función de las leyes del mercado.
Nos referimos al importe que puede percibir el propietario de un vehículo usado cuando lo vende. De hecho, es el dato más importante a tener en cuenta cuando hablamos de vender un coche en el mercado de segunda mano.
El valor venal de un coche no es un valor de nuevo
A la hora de vender un vehículo se tiene en cuenta, entre otros factores, la antigüedad del vehículo.
No se tiene en cuenta el valor de nuevo, porque este es el valor que tuvo el vehículo cuando salió por primera vez del concesionario, incluyendo tanto el transporte como los impuestos que le fueran de aplicación en el momento de la compra.
¿De qué depende?
En función de los años transcurridos desde la primera matriculación, se aplicará un tanto por ciento sobre el precio oficial para poder obtener el valor venal. En caso de un siniestro, ha de estipularlo un perito que tendrá en cuenta las tarifas oficiales publicadas por el BOE según las tablas elaboradas por el Ministerio de Economía y los años de antigüedad real del coche.
Para hacernos una idea, el valor venal de su coche será el siguiente según los años de antigüedad:
- 0-1 año: 100%
- 1-2 años: 84%
- 2-3 años: 67%
- 3-4 años: 56%
- 4-5 años: 47%
- 5-6 años: 39%
- 6-7 años: 34%
- 7-8 años: 28%
- 8-9 años: 24%
- 9-10 años: 19%
- 10-11 años: 17%
- 11-12 años: 13%
- 12-13 años: 10%
Esas tablas varían según el país en el que esté, pero normalmente los valores son parecidos.
Hay que tener en cuenta que si el coche ha tenido algún uso especial (taxi, autoescuela o alquiler por ejemplo) el valor venal se verá reducido.