Solo el 27% de los candidatos aprueba el examen de conducir a la primera.
Existen cinco errores más frecuentes de los conductores novatos cometen.
Además estos gastan una media de 18.000€ en la compra de su primer coche y que los modelos más buscados por los conductores novatos son el Opel Corsa, el Peugeot 208 y el Seat Ibiza.
Forzar los mecanismos del coche
El principal problema al que se enfrenta el conductor novel es el cambio del coche de autoescuela al propio.
No conocer bien el vehículo hace que al principio se fuercen en exceso los cambios de marcha, se cale o se den tirones, lo que puede entorpecer la marcha de los vehículos en la ciudad.
Además de la dificultad de aparcar, sobre todo, en línea.
Pecar de exceso o falta de confianza
El 32% de los alumnos de autoescuela recibe clases fuera de está.
El exceso de confianza al volante lleva a los conductores noveles a aumentar la velocidad, no mantener las distancias de seguridad y obviar las normas de tráfico. Es decir, puede hacer que el conductor minimice la necesidad de prestar la atención debida al entorno.
Por otro lado, la tensión e inseguridad, suele llevar a los conductores a reducir demasiado la velocidad, lo que también es contraproducente, o a mantenerse en el carril central cuando se debiera ir por la derecha.
La incertidumbre altera la capacidad de tomar decisiones de los conductores más noveles. Los estudios indican que el 59% de ellos reconoce tener un carácter tranquilo y hasta un 31% un carácter más desafiante en carretera.
Usar dispositivos móviles al volante y otras tecnologías
En realidad esto no es un problema exclusivo de los conductores novatos. De hecho, un tercio de los españoles hace llamadas, lee, o escribe con el smartphone mientras conduce, algo que hace que aumente su tiempo de reacción ante imprevistos.
Los datos de la DGT apuntan que en 2017 la distracción se posicionó como la principal causa de accidentes mortales (33%), por delante del exceso de velocidad (29%) o el alcohol (26%).
Infravalorar las condiciones meteorológicas
Las diferentes horas de luz a lo largo del día o las condiciones meteorológicas, son factores que no suelen ser tenidos en cuenta por los conductores que se estrenan como tales.
Es frecuente infravalorar el peligro de la conducción por calzadas húmedas, que puede tener como consecuencia el conocido aquaplaning o una puesta de sol, que puede dificultar la visión durante la conducción. Para evitar percances es importante evaluar las condiciones climatológicas, reducir la velocidad y extremar la concentración y precaución al volante.
Descuidar el mantenimiento del vehículo
Tener un coche supone un gasto importante, tanto en el momento de adquisición, como durante su tiempo de vida. Los más jóvenes concentran todos sus esfuerzos en mejorar la práctica al volante y disfrutar conduciendo, y descuidan un aspecto fundamental: el mantenimiento del vehículo.
Controlar el nivel de aceite y del líquido refrigerante, la presión y estado de los neumáticos, o el mantenimiento de la batería, además de alargar la vida del coche, permite tener una conducción más segura.