A medida que los vehículos eléctricos (VE) ganan terreno dentro del parque automovilístico, los talleres de reparación deben prepararse para atender sus particularidades para brindar un servicio seguro y eficiente. Pese a que las ventas de VE representaron en España tan solo un 5,4% en 2023, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la tendencia es clara: el peso del VE, aunque lentamente, sigue aumentando, y ya supuso un 6,1% las matriculaciones durante el pasado mes de enero, con un total de 8.560 unidades, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).
Esta creciente popularidad resalta la necesidad de que los talleres estén equipados y sus técnicos debidamente formados para trabajar en estos vehículos, especialmente en lo que respecta a sus sistemas de alto voltaje. Si bien trabajar en un VE es muy similar a hacerlo en un vehículo con motor de combustión interna (ICE) en términos de transmisiones, suspensiones y frenos, el tren motriz eléctrico presenta diferencias fundamentales. La formación adecuada asegura que trabajar en estos sistemas no sea más peligroso ni difícil que las reparaciones tradicionales.
Protocolos OEM
La seguridad es clave al manipular y trabajar con un VE, especialmente en aquellos que han sufrido daños en colisiones. Seguir estrictamente los protocolos OEM del fabricante no es solo una recomendación, sino una necesidad. Ignorarlos puede llevar a situaciones peligrosas como incendios inesperados provocados por daños en las baterías, algo que ningún taller quiere experimentar. Todo ello pone de manifiesto la importancia de una evaluación cuidadosa y del manejo adecuado de estos automóviles desde el momento en que entran al taller.
Además de la formación en seguridad, la elección de herramientas adecuadas es una parte fundamental a la hora de reparar este tipo de automóviles. Elegir herramientas específicas para la intervención en vehículos eléctricos reducirá riesgos y asegurará que cada vehículo se repare con la precisión necesaria.
Otro de los aspectos clave para intervenir en estos vehículos con garantías es disponer de la formación e información técnica necesarias para acometer cada reparación de manera correcta. Dado que la electrificación es un proceso paulatino, que no llegará de golpe, una buena estrategia para adaptar tu taller a la nueva realidad del VE es especializar al equipo de tu taller poco a poco en determinadas marcas y modelos hasta lograr una capacitación integral para la intervención en estos vehículos, algo para lo que contarás con el apoyo y asesoramiento de la red dsi.mobility.
La preparación para trabajar con vehículos eléctricos en talleres de reparación abarca desde la capacitación en seguridad y el manejo de sistemas de alto voltaje hasta la selección adecuada de herramientas y la especialización en marcas específicas. A medida que los VE continúan ganando terreno, estos pasos harán que los talleres puedan ofrecer servicios de reparación de total confianza para el automovilista.