Los vehículos eléctricos han comenzado a despegar y tomar cada vez una mayor cuota de mercado. Una tendencia que podría acrecentarse doblemente durante el 2022, cuando aumente el impuesto de circulación.
Hasta ahora este impuesto había disfrutado de una moratoria que atrasada su subida, pero ésta finaliza el próximo 31 de diciembre de 2021. Eso quiere decir que los coches serán más caros a partir del 2022.

Recordemos que este impuesto grava las emisiones contaminantes del modelo, y son un porcentaje del precio del coche, antes de impuestos. Un porcentaje que es el 0% en el caso de los vehículos eléctricos, que emitan 120g de CO2 por kilómetro o menos. Por tanto, los vehículos eléctricos no pagan este impuesto de circulación, mejorando su precio en relación a los vehículos de combustión, que aumentarán su precio entre un 4,75% y un 14,75% según su nivel de emisiones.
En realidad, son los mismos incrementos que funcionaban hasta ahora, la diferencia es que los tramos en los que se aplica uno u otro porcentaje corresponderán ahora a emisiones más bajas, provocando que muchos modelos pasen a un tramo de porcentaje impositivo superior.

De este mod0, la diferencia de precia entre los modelos eléctricos y los de combustión se va reduciendo, y va haciendo los primeros cada vez más atractivos. No olvidemos que la OCU ya ha publicado un estudio que asegura que (incluso con el aumento de los precios de la electricidad), mantener un coche eléctrico cuesta la mitad que uno de gasolina.

El avance del vehículo eléctrico, pues, seguirá imparable durante el 2022; y cada vez serán más los clientes que acudan a los centros de movilidad en busca de soluciones para sus nuevos vehículos.

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