Las empresas de diagnosis de vehículos han alertado de la importancia que tiene seguir escrupulosamente los procedimientos de reparación de los OEM en las reparaciones de carrocería, pues lo consideran “esencial” para prevenir lesiones y muertes en vehículos reparados que podrían verse involucrados en otro accidente. Hablamos, fundamentalmente, de los sistemas ADAS como una gran oportunidad de negocio para los talleres que cuenten con los conocimiento y equipamiento adecuados. Así lo ven los profesionales de nuestros Centros de Movilidad dsi.mobility

Las tecnologías de seguridad actuales brindan vehículos significativamente cada vez más seguros para los automovilistas. Los sistemas a bordo se están volviendo cada vez más eficaces a la hora de reducir el número de accidentes. Sin embargo, todos requieren aún que el conductor tenga el control del automóvil. Además, el resto de los vehículos que no están equipados con estos sistemas continúan presentando riesgo de verse involucrados en un accidente.

“Cuando se reparan estos vehículos con sistemas ADAS, es fundamental que se devuelvan a su ‘estado original’ o corremos el riesgo de colocar al automovilista al frente de en un vehículo que no puede funcionar de la manera prevista”, señalan los expertos, que advierten que “no calibrar correctamente un sensor presenta un riesgo para el automovilista al permitirle conducir un vehículo que puede no reaccionar según lo diseñado cuando se le solicite. Sin embargo, cuando un técnico sigue los procesos y procedimientos del OEM, incluida una prueba de conducción integral para garantizar que los sistemas afectados funcionen según lo diseñado, esto contribuirá a carreteras más seguras”.

La importancia de las calibraciones

En este sentido, apuntan que muchas «reparaciones defectuosas» o no realizadas pueden hacer que algunos sistemas de seguridad estén inactivos o sean imprecisos. “Esto puede resultar en que un sistema aplique los frenos o emita una advertencia cuando no está justificado. Esto podría distraer al automovilista o causarle pánico, creando un riesgo para ellos y para el resto de conductores”, advierten.

Por tanto, defienden que “las calibraciones son absolutamente cruciales, ya que el ojo humano no es capaz de ver las tolerancias tan estrictas que requieren los ADAS. Sin embargo, al realizar una calibración, podemos determinar un mal funcionamiento. Si estos vehículos salieran del taller sin calibrar podrían operar fuera de la tolerancia diseñada y provocar una colisión debido a una orientación incorrecta, lo que provocaría lesiones al conductor y a otras personas”.

En resumen, destacan que “reparar el vehículo correctamente y reemplazar todas las piezas dañadas es primordial para una calibración exitosa y un vehículo seguro”. Asimismo, defienden que los fabricantes también deben trabajar para simplificar y estandarizar el procedimiento de calibración y garantizar que los talleres de reparación tengan información adecuada sobre cómo restaurar la funcionalidad completa de las funciones afectadas.

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